Fui a casa de un amigo, para empezar es una gran casa con unas 3 plantas bastante amplias. Entró a ducharse, y yo me fui al cuarto de su hermano, el cual, me dijo que estaba esperando el móvil nuevo que le compró su madre de última generación (unos 200 y algo de euros). En su habitación había... un portátil, una xbox360, play 3, una televisión plasma de unas 36 pulgadas si no es más. Había suficientes tipos de aparatos para evitar que el aburrimiento se asomara por su ventana. Llegó su madre, el móvil nuevo. Hablamos, entre ellos se veía la confianza que a veces, se iba de las manos a mi parecer. Entró hambre y fuimos a comer. Su nevera, repleta de comida, sus estanterías llenas de panes, frutas... etc.
Comimos y nos trajo el tío de mi amigo, más tarde nos reunimos con nuestros amigos y el día transcurrió satisfecho para nosotros.
Y ahora me pregunto yo, ¿hemos valorado eso?. Hemos satisfecho toda necesidad; primaria: comida de sobra, agua de sobra, sociabilidad de sobra. Secundaria: todo tipo de herramientas que den ocio. ¿Realmente se necesita tanto?
¿Es lógico que teniendo ya un móvil de última generación, se necesite comprar otro aún más nuevo, e incluso más caro?
Ahí se ve la pobreza, sí, son pobres. Son pobres porque quieren más, no ven que lo que tienen es una millonada y si oyeran esto dirían; si hay dinero se puede mejorar todo o alguna frase inconsciente que nace de la ignorancia. ¿Valoramos el mordisco que le dimos al bocadillo que comimos? ¿Valoramos el trago de zumo que bebimos? ¿Valoramos el momento en el que estuvimos sentados, rodeados de lujos, risas, armonía?.
Me dio asco tanta armonía... esa armonía extraña, esa armonía que yo... sentía pobre.
Me pregunto, ¿qué pasaría si fueran pobres materialmente? ¿valorarían entonces lo que tienen? ...
Si fueran inocentes, si se maravillaran con la sencillez de la vida, podrían tener lo que tienen ahora y amarlo, valorarlo y no querer tan exageradamente más. Pero cuando eres inocente no quieres tanto, quieres ser tan sencillo como la vida misma, al contrario de querer más, quieres tener menos porque así valoras lo que tienes. Entre más haya menos posibilidades hay de que puedas apreciar lo que te rodea, entre menos haya, más ves, más felicidad tienes.
Quiero ser tan inocente como la vida, quiero llorar porque lo tengo todo y no todos lo tienen.
Realmente esta es nuestra realidad, desgraciadamente es así. Ahora veo que a los que llamamos pobres no sólo son ellos los pobres. ¿Y me dicen que hay más de 2.000 millones de pobres en el mundo? pues no me lo creo, porque yo veo pobreza en todo sitio y seguro estoy que entre aquellos llamados "pobres" hay más ricos que entre aquellos que llamamos "ricos".
¿Importa más la riqueza exterior que la interior? Pues no, porque tu mundo es a como tú eres y si tú no eres, lo que te rodea no es.
Esta es mi realidad, esta es nuestra verdadera realidad. ¿Y tú, eres ric@ o pobre?
Yo soy pobre, con anhelos de ser rico y para ello, quiero deshacerme de todo lo que se considera riqueza.
