Es increíble ver cómo permitimos que cada día los que controlan esos hilos se engorden, que día a día la boca se les llene de dinero.
¿Qué pasa gente? ¿Sentís miedo? Yo os pregunto:
¿Cuando sentís un dolor, no lo anunciáis? ¿Cuando os caéis y os abrís una herida, no os fijáis que sangra y lo intentáis curar?
¿O es acaso que fingís cuando estáis enfermos o es acaso que ignoráis ver la sangre brotar?
Tenemos un mundo en nosotros y más que eso uno fuera, por qué sois tan egoístas, por qué dejáis que os controlen y luego gritáis -LIBERTAD, DARME LIBERTAD-.
Desgraciadamente muchos no entenderéis o directamente trataréis lo que digo como un texto más, pero al que lea esto, no se le olvidará nunca, pues las palabras una vez leídas permanecen en el recuerdo.
Es tan grande la impotencia que siento que me ha bajado las ganas de escribir.
Nunca creí que diría; -Paren el mundo, que me bajo-.
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