Wake up

0:58 p.m, me encuentro en mi habitación, oscura, bañada por el manto negro de la noche.
La luz del monitor rompe en mis ojos, de fondo suena Gary Moore - The Loner, bastante dramático y despechado para este momento.
Pienso, considero tantas cosas que... incluso cuando salgo, en mitad de la calle cuando camino solo, hablo conmigo mismo, varias caras han desviado su mirada para observar mis labios entonar, entonar palabras locas que salen de un adolescente que cree saber jugar como el abogado del diablo.
Su ira, se contiene en su interior, pues por ver tantas cosas quiere jugar a ser el héroe del mundo, cuando no es más que una hormiga más entre millones.
Pero, de entre ese millón de hormigas es uno de los pocos que posee un espíritu luchador, vengador, decisivo, firme, ansioso, curioso, pionero, ambicioso, REVOLUCIONARIO.
Cada día que pasa me doy más rabia por no saber, es ese ideal de superhombre intelectual, del más saber, lo que me hace levantarme cada día y vivir los diversos acontecimientos;
Resignarme a ir a un centro según se hace llamar, educativo. Imparte una mierda de educación, la típica del mundo, donde se pastorean a ovejas, su comida: un montón de mierda que estudian por estudiar así como el resto de cosas de su vida; comer por comer, hablar por hablar. En mis manos caben las personas que van más allá de eso, las que posiblemente crean que hay algo más, que hay que indagar más, aquellos amadores del saber, aquellos que en su interior posean el pudor de la justicia y libertad.
El resto, no son más que un conjunto de pobres mentes débiles aparentemente, fáciles de manipular y engañar, aquellos/as que se conforman con lo primero que pasa y les resulta; atractivo aunque no lo sea, aquellos que no han preguntado ¿Qué hay más allá de todo cuanto nos rodea?
Tener que oír pamplinas de aquellos que se quejan de la vida, de aquellos que se lamentan de su vida cuando gozan lujos que otros anhelan, aquellos que se centran sólo en estudiar y consideran que es lo más importante, aquellos que se creen que en la vida no hay que estudiar, aquellos que lloran por estar gordos y tienen una bolsa de papas abierta en sus manos, Doritos a poder ser, aquellos que corren por el patio, felices en la ignorancia, aquellos que creen saberlo todo, aquellos que caminan con la cabeza gacha y los que caminan creyendo comerse el mundo a su paso.
Tan mal instruidos, tan mal educados, y pese a ello creen estar en un centro educacional. AHÍ NO SE EDUCAN A PERSONAS, SE EDUCAN ANIMALES.
Ya no se educan a personas mediante la razón y la crítica, ni con bases sólidas, ni con espíritu para que de verdad, en un futuro sean personas libres, pues una persona libre es aquella que es capaz de pensar por sí sola, pero ¿cómo lograr eso si en vez de abrir paso a la senda del uso de la razón y el conocimiento implantan de todas las maneras, ideales, mentiras que suenan a verdades? Y el problema es que no saben ni conocen cómo llegar a ella y se quedan flotando por ahí, ignorantados, como un ganado de vacas en una industria. Ahí se entrenan a máquinas para que futuramente sirvan al sistema capitalista, unos dependiendo de su capacidad escaparán a otros niveles sociales más altos o más bajos. Se instruyen materialidades y los profesores, bah, qué decir de ellos si están sumidos entre sus cuentas bancarias, en querer salir de ahí rápido para llegar a casa y cobrar X dinero cómodamente o a ejercer como el resto los quehaceres de la vida, pero... ¿de qué se les puede culpar si ellos han sido educados como lo estamos siendo nosotros? es como debatir quién fue primero, si el huevo o la gallina.
Y soportar eso me agravia, me distorsiona, me llena de rabia, ira, soberbia... pero no hacia los ignorantados sino hacia los "líderes", es por eso que me creo el abogado del diablo, es por eso que nadie y todos entienden lo que digo.
Lo peor de todo esto, es que eso se extiende fuera del instituto a mi grupo de amigos, de él a mi familia, después a la ciudad, luego al país para terminar culminando en todo el mundo.
Me alivia, pensar que hay gente como yo y cada día despiertan más de esa somnolienta realidad.
Siento esto como una misión, siento que soy un soldado, un soldado fuera de las órdenes de nadie, un soldado que lucha por una libertad, un soldado que desde que nació su papel en la vida era para la humanidad, un soldado que tiene como misión hacer ver la realidad, hacer ver que imitar a Poncio Pilato nos conducirá a una siembra de mentiras de la cual recogeremos más mentiras, traiciones, represiones, las cuales nos terminarán afectando.
Siembra y recogerás, no esperes recoger bondad, compasión, tolerancia, respeto, razonamiento, inteligencia si has sembrado todo lo contrario.