No me puedo creer que pase sin más, que me cambie tanto, que me vuelva tan bipolar.
Es increíble como hoy me paro a pensar que estaba pasando que se estaba yendo, pero es tanta la equivocación que tengo, tan grave es el error al intentar ignorar lo que de verdad me sucede.
Ahora solo pienso cómo las horas pasaban como minutos contigo... ahora se cómo se siente un juguete, después de ser abandonado en la caja de cartón, al fondo del armario.
No sé como sabiendo que todo era tan prohibido mis sueños vagaron.
Dicen que suelo tener lo que quiero, pero es un mito que está roto, ahora mismo algo daría la felicidad a este abismo que abre mi pecho.
Se que en la vida no se puede tener todo, pero hoy me pregunto. ¿Qué quiero en mi futuro?
Mi futuro es el próximo minuto que viene y en el cual seguiré igual y nada cambiará.
Hoy mi mirada está perdida, no sabe donde fijarse, ve tantas cosas pasar... pero no es capaz de distinguir ninguna, la velocidad supera a mi capacidad.
Sueño despierto, duermo en un sueño roto.
Se lo que hay, y eso es lo peor.
Tengo en mi cerebro la realidad y la irrealidad, pero las mezclo y a veces me gusta pero otras... me mata.
Camino entre cristales hechos añicos... soñando, el dolor no existe, solo veo sangre brotar pero corazón que no ve... corazón que no siente.
El dolor despierta cuando despierto en mi realidad, a mi tiempo libre echo la culpa de lo mal que lo paso hoy.
Lo raro es que siento la realidad pero incapaz de verla soy, hay algo... algo que me impide abrir los ojos y no me deja ver de lleno con lo cual no puedo aceptar lo que no debo soñar.
Todo esto me ahoga la garganta, se que son las ganas tan enormes de llorar, pero algo me lo impide, no sé el qué, pero soy incapaz de escupirlo.
Y... a todos estos sentimientos solo les tengo una solución; beberé un vaso hasta arriba de agua y me tragaré junto a ella todo lo que me escala por la garganta y me es imposible soltar.
Sinceramente no sé si lo que siento es falso, por eso necesito reaccionar.
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